La acidez del suelo agrícola depende de diversos factores:
- El material de origen
- La descomposición de la materia orgánica
- El residuo de los fertilizantes nitrogenados
- La vegetación natural
- La extracción de los nutrientes como calcio y magnesio a consecuencia de los cultivos
- La lixiviación de estos nutrientes alcalinos provocada por las lluvias
De modo que los suelos usados intensivamente en zonas de altas precipitaciones poseen una mayor acidez edáfica, lo que significa una disminución en su producción de grano o forraje por la falta de fósforo, calcio y magnesio necesarios para cualquier cultivo.
Para aumentar su nivel productivo frente a estas deficiencias causadas por la acidez, es imprescindible realizar enmiendas calcáreas a sus predios para neutralizarla y reducir así los niveles de aluminio y manganeso tóxicos para la raíz de las plantas.